“La Mirada Fracturada: Cartografías de un Yo en Fuga”

Justificación Filosófica y Creativa

¿Qué sucede cuando el acto de mirar se quiebra? ¿Cuando el ojo, esa extensión del alma según las viejas metáforas, deja de ser un puente hacia el mundo exterior para convertirse en una grieta, un laberinto o un abismo? “La Mirada Fracturada” es una exploración visual de la identidad como un territorio inestable y mutante, donde lo que somos se revela a través de la distorsión, el error y la fragilidad perceptiva. En esta muestra, la cámara no es una herramienta objetiva; es un órgano enfermo, una lente rota que refleja la condición humana en su estado más visceral: fragmentado, incompleto y, sin embargo, profundamente auténtico.

La identidad nunca ha sido un ente fijo. En cada uno de nosotros conviven múltiples versiones de lo que creemos ser, moldeadas por memorias, traumas, deseos y contextos sociales. Esta multiplicidad, a menudo silenciada por la obsesión contemporánea con la perfección y la claridad, emerge con fuerza cuando la mirada se descompone. Aquí, la cámara enferma se convierte en un espejo quebrado que amplifica aquello que suele permanecer oculto: las fisuras del yo, las imperfecciones que nos definen, la belleza en lo roto.

El proyecto toma como punto de partida la idea de que la percepción misma es un acto subjetivo y parcial, condicionado por límites físicos y psicológicos. La enfermedad del ojo es entonces una metáfora para las distorsiones inherentes a nuestra comprensión del mundo y de nosotros mismos. Estas imágenes no son simplemente representaciones; son mapas de una identidad en constante transformación, un viaje al territorio de lo inefable donde cada distorsión es una verdad posible.

Concepto Curatorial

» La Mirada Fracturada « plantea la identidad como un estado fluido, subjetivo y multifacético. La lente fotográfica, tratada aquí como un ojo afectado por enfermedad, ofrece una metáfora de las múltiples formas en que nos percibimos y somos percibidos: fragmentados, transformados por el trauma, el tiempo o la tecnología. La distorsión visual se convierte en una herramienta para desentrañar las complejidades del yo, revelando facetas ocultas o reprimidas y evocando una verdad visceral que las representaciones convencionales no alcanzan a tocar.

Objetivos de la Muestra

  1. Explorar la Identidad Fragmentada: Investigar cómo las distorsiones visuales pueden reflejar la multiplicidad de identidades individuales y colectivas.
  1. Cuestionar la Percepción Visual: Proponer una crítica a la idea de la cámara como una herramienta objetiva, explorando sus posibilidades subjetivas.
  1. Generar Empatía Visual: Invitar al espectador a habitar la perspectiva de un «ojo enfermo», promoviendo una reflexión sobre cómo la percepción alterada afecta nuestra relación con el mundo y con nosotros mismos.

Selección de Obras

La muestra incluirá fotografías que utilizan técnicas de distorsión tales como:

Proyecciones deformadas sobre rostros y cuerpos.

Lentes desfiguradas o manipuladas para alterar la nitidez.

Largas exposiciones que capturen movimiento y provoquen mutaciones visuales.

Superposición de imágenes para crear efectos de fragmentación.

Texturas físicas sobre la superficie de las imágenes (manchas, grietas, cicatrices).

Las obras seleccionadas mostrarán cuerpos y rostros que se estiran, se disuelven, se multiplican o se dislocan, construyendo narrativas visuales que desafían los límites entre lo humano y lo abstracto.

Ejes Temáticos

  1. El Yo Dislocado: Imágenes donde el cuerpo o el rostro aparecen alterados, explorando la alienación y la autoimagen.
  1. Memorias Fragmentadas: Obras que sugieren cómo el paso del tiempo y el trauma afectan la construcción de nuestra identidad.
  1. La Máquina como Protagonista: Reflexiones sobre cómo la tecnología amplifica, altera o limita nuestra percepción del yo.
  1. Lo Enfermo como Estética: La enfermedad visual como un estado creativo que permite repensar el ideal de la perfección.

Espacio y Diseño de Exhibición

El espacio será diseñado para sumergir al visitante en una atmósfera perturbadora y envolvente:

Iluminación tenue y dirigida para enfatizar los contrastes y las sombras.

Proyecciones en gran formato que extienden las imágenes más allá de los límites del marco.

Sonidos distorsionados que acompañan la experiencia, emulando la percepción sensorial alterada.

Texturas táctiles y elementos interactivos, como lentes o espejos deformantes, que permitan a los visitantes experimentar distorsiones de su propia imagen.

Actividades Paralelas

  1. Taller de Percepción Visual: Un espacio para experimentar con técnicas de distorsión fotográfica y reflexionar sobre sus implicaciones.
  1. Panel de Discusión: Artistas, curadores y filósofos debatirán sobre la relación entre percepción, enfermedad y construcción de identidad.
  1. Performance Interactiva: Un artista trabajará en vivo con distorsiones visuales, utilizando al público como parte del proceso creativo.